Las alternativas ganaderas de leche, carne y doble propósito, y aquellas que hacen parte de explotaciones agroforestales, no pueden quedarse desheredadas de las opciones económicas que se deben tener en cuenta dentro de un proceso de paz.
Primero, por tratarse de alternativas que en vastas porciones del territorio nacional particularmente en muchas zonas de agudo conflicto y notable densidad de cultivos ilícitos, resultan ser las más viables, o las únicas posibles.
Segundo por las oportunidades excelentes que ofrecen los mercados internacionales “no aftosos”, a los cuales nuestro país no ha podido aprobar debido a que aún no ha podido obtener la certificación benéfica que l0 habilitaría para ello.
Y tercero, por el altísimo ingreso de demanda de carne y leche en el mercado familiar, el cual, además, todavía se encuentra muy lejos de los mínimos estándares de nutrición evolutiva que se esperarían del grado de desarrollo relativo que pone a la vista al país.
Se consideran los propósitos para una política ganadera para la paz, para un sector moderno, competidor y con una extensa base social y campesina.